El Estudio

Una visita al interior

“Dado que necesitaba una superficie más sólida, más rígida que los lienzos tradicionales para integrar todos estos elementos. A partir de cierto momento utiliza láminas de contrachapado que corta a su gusto, en función de las dimensiones que entiende que necesita cada obra.

Hacia final de la década de los ochenta, vemos como recupera otro elemento matérico que ya había utilizado con profusión en etapas anteriores: la madera erosionada o agredida.

Los colores suaves de las tierras y la calidez de la madera acentúan la naturalidad de la obra de Albert Agulló.

Fragmento extraído de “La pintura arran de terra d’Albert Agulló”
Biel Sansano
Universitat d ‘Alacant
1995

Comenzó a trabajar en la incorporación de estas arenas en sus lienzos y en su pintura que, tocada por esta materialidad tan minúscula, adquirió una fuerza, para mí. Inédita en su obra.

Su obsesión por acercar su trabajo a la naturaleza y al medio en el que vive le lleva a un replanteamiento en gran medida, global de su trabajo.

La evolución supuso un cambio que yo calificaría de radical en el resultado final de cada lienzo, no solo por la riqueza cromática que adquiere, sino también por la recuperación de los elementos matéricos, el más evidente son estas arenas que, de igual manera que sucede en el desierto ,ahora avanzan, llevadas por el viento, sobre sus cuadros, con un resultado armonioso que otorga a cada una de sus obras un
resultado intimista.

Donde las ideas se vuelven realidad

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